Tapa mis ojos con las vendas frías del viento, no quiero ver nada, no quiero la verdad. Miente con tus labios que amo y besa mi boca por las comisuras. Lame el borde de mi boca para recorrer el camino de las palabras que brotan. Grita dentro de mi boca que me amas y a la misma vez arranca los pedazos de mi piel que dejaste. En mis ojos se moja la lluvia seca y mi olfato huele tu perfume corporal que se acerca a mí... lento... y lento me toca para desquiciar la cordura que me cocí al cuerpo en días pasados. Los rizos de mi trono se acercan a tu cuerpo... les ordeno que se detengan mientras mi corazón (que no ve porque la sangre le nubla sus ojos) te pide amor y perdón. Suaves te tocan y te dejas llevar... te siento mío como antes lo fuiste. Como siempre imagino que serás, volviendo mío. Lloro. Ya amaneció y la lágrima recién nacida de mi mejilla se recuesta sobre mi almohada. No hay amor que me ame . Mientras me levanto del lecho durmiente voy cayendo al precipicio en el que me acompaña nada ni nadie. Desde arriba todos miran.
23 dic 2004
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