23 sept 2007

La Vuelta


Besando a un loco mientras miro a un payaso
de esos que hacen reír, pero luego se van y te
dejan llorando, deseando que vuelvan, que te
hagan feliz un poco más.
Ilusa... pensando que con sólo un poquito de
felicidad estarás bien, que la vida no te va a
envolver en sabanas que te abrigan y luego te
ahorcan.
Siempre caes y volvemos a caer; no sabemos quien
será peor: el payaso o el loco, quizás el mudo
que te ve desde la distancia, a quien no ves
por las lágrimas que nublan y sellan tus ojos.
Si todo lo que uno tiene que vivir a veces
fuera un sueño despertaría mañana con la
cara negra de la mascara, los ojos pegados
del dolor y el corazón perdido... almas vacías
que sólo sientes por la noche, que no tienes
con quien dormir, o en la mañana, que no tienes
a quien llamar, ni quien te llame, ni quien te quiera.
Hazme reír un poco más... déjame pensar también
que la caída no será tan fuerte cuando te vayas
que me hartaré de tus mierdas y tus cuentos.
Tírame hacia arriba como una niña que juega
con el viento para entonces creerme que
no me dolerá el fin; porque quiero pensar
que vas a estar ahí al caer aún cuando he visto
que vas por el portón.
Que mucho uno ríe, y llora, pero no se
aprende nada. Maldita esperanza, deja de pensar
que la gente cambia, que todos merecemos
más oportunidades.
Mis ojos te lo piden, el agua se secó.
Mis manos tocan tu cara y siento que me besas,
estas loco, sabes que no te amo... si te llego
a amar perderé lo que uno nunca debe perder.
Mi payaso me lleva de la mano y lloro un poco
porque sé lo que me espera
[..........................................................................................]
río mucho todo está bien soy feliz, gracias
esto es lo mismo ya me cansé tristeza decadencia
{..........................................................................................}
Mañana sale el sol y yo no sonrío
no puedo dormir, no puedo despertar
ya no quiero payasos, locos, mudos
Besos que me amargan por el capricho
de tener... a quien no me ama
de quien pensé sentirme querida
del cual recogí mentiras tiradas desde lo alto.

Que todo lo veo negro donde aún hay luz
me tropiezo en pasillos sin fricción
cuando el calor arropa me cobijo
y el escuchar tus palabras en mis oídos me lleva
a cortar las fibras del laberinto que las guía

Y me olvido de ti... como si nunca hubieras vivido al mismo tiempo que yo.